¿Qué
es la adicción a las
drogas?
La drogadicción, drogadependencia o
también llamada dependencia a sustancias psico activas es
la IMPERIOSA NECESIDAD que una persona tiene por
consumir bebidas con contenido alcohólico u otra clase de
drogas
(marihuana,
cocaína,
inhalantes, tranquilizantes, alucinógenos, etc.).
Esta necesidad no desaparece a pesar de que la persona
consumidora o usuaria sufra las consecuencias negativas
producidas al momento de consumirlas o después de dejar de
usarlas. Se trata más de una necesidad Psicológica
que Física.
En nuestro país es un problema que va en aumento cada
día, involucrando a menores de edad y a más mujeres
de las que uno
puede imaginarse. Se dice que de 10 a 15 de cada 100 personas
tiene problemas con
su manera de beber o debido a su consumo de
drogas ilegales o de las de prescripción médica
obtenidas por algún método
inadecuado. También se dice que de esos 10 a 15 de cada
100 personas, al menos 2 ó 3 son mujeres. No estamos
hablando de todas las personas en general sino solamente de
aquellos que están comprendidos en el rango de los 14 a
los 60 años de edad, es decir las edades más
productivas en la vida de cualquier persona.
La adicción es: Una enfermedad primaria, progresiva y
mortal.
PRIMARIA: Esta palabra significa "primera" o que aparece en
primer lugar.
Muchas personas piensan que la adicción a las drogas
aparece después o es consecuencia de algún problema
como lo es alguna enfermedad mental, un "trauma" sufrido durante
la niñez o cosas similares. Si así fuera
diríamos que es una enfermedad secundaría, esto es,
que es una consecuencia directa de otro problema mental o
emocional, o sea que primero apareció el problema mental y
después, como resultado, vino la adicción a las
drogas. Esta es una idea algo anacrónica y no
completamente cierta.
La ciencia
contemporánea ya corrigió este punto de vista. La
realidad es que la adicción al alcohol o a
las drogas puede padecerla cualquier persona, tenga o no tenga
enfermedad mental alguna, y debe ser tratada primeramente, esto
es: antes que cualquier otro problema emocional o mental y esto
quiere decir sencillamente que la persona tiene que aceptar que
está enfermo( a) y que debe abstenerse de seguir
consumiendo drogas o alcohol, además de pedir ayuda a los
expertos en la materia.
Algunos investigadores científicos afirman que es posible
saber con mucho tiempo de
anticipación si una persona va a ser adicta o no en alguna
etapa de su vida.
Estos eruditos aseguran que desde temprana edad un
niño(a) se comporta dé tal manera que se va
preparando el terreno para que se desarrolle la adicción
al alcohol o las drogas algunos años después. Ellos
hablan de los niños
que son muy nerviosos, hiperactivos e inestables. Esta idea no es
nueva. Pero también tenemos que decir que esos
niños pueden cambiar su manera de comportarse al ser
presionados por el medio familiar o social o, sencillamente, al
llegar a la pubertad
pueden sufrir cambios en su manera de ser que se deban más
a las crisis propias
de esta etapa de la vida y, por lo tanto, esta supuesta personalidad
"preadictiva" ( riesgo de
convertirse en adictos) desaparece para siempre.
PROGRESIVA : Quiere decir simplemente que las cosas van
a ir empeorándose cada vez más mientras la persona
no se atienda. Muchos adictos, sus familiares, amigos piensan que
con sostener una buena platicada con la persona problema,
dándole algunos consejos o regaños, esta va a dejar
de consumir droga o de
abusar de las bebidas alcohólicas y las cosas van a
cambiar. Desgraciadamente esto no es así en el caso de los
verdaderos alcohólicos y adictos. Se requiere de ayuda
especializada. Es muy probable que después de esas
platicas interesantes e intensas en las que se invirtieron
tiempo, energías e inteligencia, tanto la persona adicta como
el voluntario o voluntaria que ser prestó para ayudar,
salgan convencidos ambos de que algo bueno va a suceder
próximamente, pero al cabo de pocos días u horas
las cosas van a regresar a como estaban antes o peor.
Algunas personas suponen que el hecho de dejar de consumir por
algún tiempo su droga de preferencia, alejarse de ella por
semanas o meses, se convertirá en el mejor argumento para
demostrarse a sí mismo y a los demás que no tienen
ningún problema y que pueden dejar de beber o drogarse
cuando así lo deseen o se lo propongan. La realidad es
que, en lo más profundo de su interior, estará
contando las horas y minutos en los que este plazo se termina
para volver a consumir la droga de manera ilimitada.
Durante el período de abstinencia en el que la persona no
se involucró con el uso de alcohol o las drogas, su deseo
por hacerlo no disminuyó, por lo contrario se vio
acrecentado y toda la energía contenida de ese deseo se
desbocará a la hora de beber o usar droga.
MORTAL: Esto parece fácil de entenderse: a medida que las
personas adictas consuman más drogas o alcohol, tiene
más riesgo de morir por una sobredosis. Pero este punto no
es el único que hace mortal a esta enfermedad. Hay otros
muy importantes.
También se puede morir en un accidente vial por ir
manejando intoxicado; del mismo modo puede perderse la vida en
algún pleito a golpes o por lesiones producidas por arma
blanca o arma de fuego, situaciones que se presentan
comúnmente cuando las personas se encuentran intoxicadas
por el alcohol o las drogas, o incluso pueden morir al no ingerir
alimentos o
líquidos vitales ya que la mayoría de las drogas
quitan el hambre y en ocasiones hasta la sed; del mismo modo se
puede sucumbir sencillamente porque mientras se abusa del alcohol
o de las drogas se pierde el sentido de la vida y se llega al
suicidio y
esto es algo que le sucede a gran cantidad de alcohólicos
y adictos, finalmente se puede perecer por la sencilla
razón de que a la mayoría de los adictos les
resulta muy difícil parar de consumir el alcohol o drogas
y esto va a provocar un deterioro progresivo de las funciones vitales
del organismo hasta que este deje de funcionar.
La adicción al alcohol y/o a otras
drogas
Es una enfermedad porque presenta síntomas claros
y definidos, y cuatro grandes fases del proceso de la
enfermedad en donde esta serie de síntomas se van
presentando en cada una de las etapas y que terminan con la muerte del
alcohólico o adicto si este no es atendido a tiempo.
Algunos ejemplos de estos síntomas son:
Presentar olvidos de lo que la persona hacía mientras
estaba intoxicada ("lagunas mentales"),
Mentir para poder seguir
consumiendo,
Robar objetos o dinero de la
casa para conseguir alcohol o droga,
Justificar su manera de beber ("yo no amanezco tirado en las
calles, me puedo controlar" o "es parte de mi trabajo"),
Defender el efecto "positivo" (¿?) de usar drogas ("me
sirven para estudiar o mejorar mis calificaciones en la escuela"),
Usar excusas irracionales ("nadie me quiere"),
Sentimientos de culpa,
Ilusión de grandeza,
Conducta hostil
para intimidar y tratar de controlar a la
familia,
Períodos de abstinencia para demostrar que sí puede
dejar el alcohol o las drogas, ("yo puedo dejar de usar cuando
quiera"),
Apatía progresiva hacia otras cosas que no sean el alcohol
y/o las drogas de su preferencia,
Múltiples resentimientos y temores,
Hospitalizaciones para desintoxicación o desintoxicaciones
caseras,
Minimizar el efecto ("la marihuana no hace daño,
es un producto
natural", "la cerveza no contiene tanto
alcohol"), etc.
¿Cómo principia la gente a tener este
problema?
No necesariamente porque tenga complicados problemas emocionales
crónicos que requieran de tratamiento Psiquiátrico.
Aunque hay que reconocer que el hecho de que una persona tenga
serias dificultades afectivas o de adaptación, esto mismo
puede facilitar el inicio en el consumo pero no necesariamente se
la causa principal de la enfermedad.
Las razones por las que la mayoría se inicia en el consumo
son más sencillas de entender. A continuación se
revisan algunas de ellas.
Primera: La Curiosidad: Quizás se trata de la razón
más frecuente, la curiosidad, esto es, el querer saber
qué es lo que se siente al consumirlas ya que hay tanta
información errónea o distorsionada
sobre el alcohol y sobre las drogas y también existe tanta
desinformación que algunas personas, especialmente
adolescentes
(hombres y mujeres) desean saber qué les puede pasar si
las pruebas y
aceptan hacerlo desconociendo tanto los efectos inmediatos como
las consecuencias a corto o mediano plazos (las consecuencias a
largo plazo son pocas y fáciles de entender: Daños
irreversibles en la salud, locura y/o la
muerte).
Segunda Razón: La Presión De
Los "Pares"(conocidos o amigos del barrio).
En ocasiones es muy importante sentirse
aceptado en un grupo de
amigos de la escuela o del barrio y por desgracia en algunas de
esas camarillas o pandillas se ha puesto de moda el consumir bebidas alcohólicas sin
control alguno o
también el ingerir alguna droga ilegal o algún
medicamento de los que requieren receta médica especial
pero que se consiguen de otras maneras.
Para pertenecer a estos grupos o para
permanecer en ellos hay que hacer lo que los demás hacen y
algunas personas tienen gran necesidad de pertenencia por lo que
aceptan lo que les pidan aún y cuando saben que se
están arriesgando a sufrir algunas consecuencias
negativas. A esta presión de los pares es difícil
contrarrestarla con regaños o "sermones" o
señalando las terribles consecuencias del consumo de
drogas. Existen otras maneras más efectivas.
Tercera Razón: La Necesidad De Imitar A Otros Cuando una
persona quiere conseguir su propio y personal estilo
de ser y de actuar, primero trata de imitar a sus semejantes que
admira o que le agrada cómo se comportan y después
adquiere para sí mismo algo de esos estilos de ser,
convirtiéndolos en parte de su personalidad. Muchas
personas se inician en el abuso del alcohol o de drogas por
imitación, porque han visto que otros lo hacen y,
aparentemente, no les ha pasado nada malo, al contrario, parece
ser que son exitosos y esto último invita a seguir su
ejemplo. Este fenómeno, el de la necesidad de imitar a
alguien especial, es algo natural que se presenta en algunas
etapas de la vida, sobre todo durante la pubertad y la adolescencia.
El problema reside en el hecho de querer imitar a alguien que
consume alcohol o droga.
Hay que señalar que la mayoría de los adictos al
alcohol o a las drogas se inició consumiendo bebidas con
contenido alcohólico durante su pubertad o adolescencia y
bajo la "autorización" o invitación de alguien de
mayor edad (familiar o amigo de la familia) al que
le pareció que ya era oportuno que la persona inexperta
aprendiera a sentir lo que sucede cuando se consume
alcohol.
A nuestras sociedades
altamente tecnificadas y "civilizadas" les parece normal el hecho
de que u adolescente demuestre que ya es hombre
consumiendo fuertes cantidades de bebidas alcohólicas.
Cuarta Razón: Alivio De Dolencias: Por el efecto obtenido
(alivio o disminución del dolor físico o emocional,
evitar el cansancio, el hambre o las tensiones) prescrito por
algún médico durante un tiempo limitado y que la
persona usuaria en cuestión decide continuar con el uso
bajo su propio riesgo. En muchas ocasiones estos medicamentos se
obtienen en el "mercado negro"
o también utilizando falsos recetarios.
La
drogadicción como enfermedad
La drogadicción es considerada enfermedad, cuando
el individuo, que
consume las drogas, ha involucrado ya su organismo y deja de ser
una situación síquica. Además la
drogadicción es considerada enfermedad, cuando se necesita
un tratamiento para salir de ella, y no puede ser controlada por
el drogadicto. La enfermedad puede ser con drogas ilícitas
y con fármacos, que en un principio se utilizaron para el
tratamiento de otra enfermedad.
La adicción a las drogas, al igual que la adicción
al alcohol, es una enfermedad, y esto porque se encontró
que los alcohólicos y los adictos a drogas tienen muchas
cosas en común, entre otras la de perder el control sobre
sí mismos cuando inician ingiriendo su "droga" favorita
(alcohol, marihuana, tranquilizantes, inhalan tes,
cocaína, etc.), además de que tanto los
consumidores "fuertes" de bebidas alcohólicas como los de
drogas ilegales o los de inhalantes pueden perder la razón
y terminar sus días en un Hospital Psiquiátrico o
también acabar con su vida por una sobredosis.
¿Cómo comprender el concepto de
enfermedad?
Para poder entender la razón por la cual la
Adicción al alcohol y/o las drogas es una enfermedad, hay
que definir primeramente y con mucha precisión qué
es una enfermedad. Así se define como un fenómeno
que presenta, al menos, estas tres características:
Primera: Existen síntomas, mismos que son un
conjunto de señales
de alarma que el organismo "emite" con la finalidad de indicar
algún desperfecto en su estructura o
en su funcionamiento;
Segunda: Existe una progresión en cualquier
enfermedad, esto es, las cosas tienden a empeorar si no se
atiende el problema;
Tercera: Puede hacerse un pronóstico de
cuáles son los resultados cuando la enfermedad sigue su
curso natural.
Drogadicción Según Los Médicos
Estos centran el análisis en la sustancia. La droga es el
agente que infecta a las personas.
Clasifican las drogas en a.) Inocuas y b.) peligrosas.
Y agregan a las ilegales, dentro de las peligrosas. Como
también en esta categoría al tabaco y
alcohol.
Al considerar a la droga como activa en si misma, consideran a
las drogas como flagelo. El flagelo que azota la humanidad, como
en épocas anteriores fueron las plagas y pestes
consideradas castigos divinos por los pecados de los hombres. La
persona es el huésped en donde se aloja la droga.
Para ellos el medio es el entorno en donde se trata de detectar
la población vulnerable ante este agente
peligroso, señalándose entonces los factores de
riesgo.
Estos factores de riesgo son determinados grupos
económicos, demográficos, sociales etc. Existe el
peligro del contagio y se considera a la adicción como una
enfermedad (la droga con su acción
enferma a la persona). Se toma el criterio de
nocividad.
Daños médicos que causan las drogas:
Cerebelo: es el centro de la mayoría de las funciones
involuntarias del cuerpo. El abuso severo de drogas daña
los nervios que controlan los movimientos motores, lo que
resulta en pérdida de coordinación general. Los adictos
crónicos experimentan temblores y agitación
incontrolable.
Corazón: El uso de drogas puede producir
"Síndrome de Muerte Súbita". Las dos sustancias que
más frecuentemente han causado estas muertes son el
tolueno y el gas butano.
Medula Ósea: se ha comprobado que las drogas causan el
envenenamiento esta, causando causa leucemia.
Nervios Craneales, Nervios Ópticos Y Acústicos: las
drogas atrofian estos nervios, causando problemas visuales y
pobre coordinación de los ojos. Además, destruye
las células
que envían el sonido al
cerebro. Ello
deriva en graves posibilidades de cegueras y sorderas.
Sangre: las
drogas bloquean químicamente la capacidad de transportar
el oxigeno en la
sangre.
Sistema
Respiratorio: se puede producir asfixia cuando no se desplaza
totalmente el oxigeno en los pulmones. Además se presentan
graves irritaciones en las mucosas nasales y tracto
respiratorio.
¿Cómo Afectan Las Drogas Al Cerebro? Las drogas,
introducidas en nuestro cuerpo por diferentes vías, llegan
alojadas en el torrente sanguíneo hasta el cerebro
atravesando la barrera hematoencefálica. Una vez que han
llegado al cerebro, lugar donde reside el control de las
funciones superiores del ser humano, alteran su normal
funcionamiento actuando sobre unas sustancias bioquímicas
naturales llamadas 'Neurotransmisores'.
Las señales nerviosas viajan a través de las
células nerviosas, denominadas neuronas, que están
conectadas entre sí por las sinapsis. En la sinapsis es
donde se liberan los neurotransmisores, que actúan sobre
la siguiente neurona en
unos puntos específicos llamados receptores. La interacción de los neurotransmisores en los
receptores produce una serie de cambios que permiten que la
información vaya de una neurona a otra.
Las drogas alteran el funcionamiento cerebral modificando la
producción, la liberación o la
degradación de los neurotransmisores cerebrales de tal
forma que se produce una modificación del proceso natural
de intercomunicación neuronal y en la producción y
recaptación de los neurotransmisores.
De esta forma es como las drogas logran alterar nuestra percepción
sensorial, la sensación de dolor o bienestar, los ritmos
de sueño-vigilia, la activación, etc. Estos cambios
bioquímicos que se producen en el seno del cerebro se
tratan con medicación con el objeto de restablecer el
equilibrio
natural y permitir el normal funcionamiento de nuestro sistema
neurológico.
Drogadicción Según Lo Legal Y Lo
Judicial.
Aquí el análisis se centra en la sustancia (droga).
La droga es la protagonista.
Clasifica a las drogas en: a) legales, b) ilegales
Para lo judicial la droga es activa en sí misma. La
persona es la víctima y también el delincuente. Que
es una contradicción en este modelo. La
categoría social que toma sería la del vicio. Es
una categoría moral y un
delito. En cuanto
al medio social, se expresa en la ley con un
criterio normativo. La norma señala la barrera que separa
lo ilegal de lo legal, lo prohibido de lo permitido, lo bueno de
lo malo en términos absolutos.
Para la legislación chilena, existen drogas legales e
ilegales, las legales y aceptadas son el tabaco y el alcohol,
además de algunos fármacos. Las ilegales son
aquellas que universalmente son reconocidas como ilegales
además de la marihuana que en algunos países ya es
legal.
Aquí en Chile se condena el consumo, porte y trafico de
drogas, los cuales son penalizados por la Ley Nacional de Control
Porte y Trafico de Estupefacientes que es la Ley 19.366, en
distintos grado de pena, estas van desde pago de multas, en el
consumo, cárcel menor con el porte para consumo propio y
cárcel en su grado medio y mayor por producción,
trafico y lavado de
dinero asociados a las drogas. Estos son penalizados por la
ley y además juzgados por el Consejo Nacional de Seguridad.
Drogadicción Según Psicologos Y
Sociologos
Aquí el problema traslada el protagonismo a la persona. No
interesa el tipo de droga que se consume.
Este modelo centra su atención en el vínculo que tiene el
individuo con la droga, para determinar si ese vínculo es
de dependencia.
La adicción sería un síntoma individual.
Considera también que el adicto es un enfermo, pero con la
diferencia que la adicción no es una enfermedad. La
enfermedad está en una situación estructurada
tapada por la droga, generalmente en la familia o grupos de
pertenencia.
Efectos y motivos del
consumo de drogas
Los conocimientos acerca de la etiología de la
fármaco-dependencias han aumentado mucho en la
última década desde múltiples y diferentes
puntos de vista. Como todas las enfermedades
crónicas, los desordenes por abuso de sustancia
constituyen una entidad multideterminada, en la cual podemos
distinguir elementos biológicos o hereditarios,
psicológicos – conductuales, ambientales o del
medioambiente familiar y socioculturales.
Al analizar los factores individuales, son importantes los
factores neurofisiológicos déla adicción, en
un modelo que se centra en la búsqueda de un estado
placentero y en el hecho de que la droga es un camino para
inducir ese estado.
Dentro de los factores psicodinámicos, el abuso es visto
como una secuencia de soluciones
parciales y un trato consigo mismo que lleva al ciclo compulsivo.
Cada droga provoca tonos afectivos específicos y produce
efectos con relación a configuraciones yoicas defectuosas
que se ven consolidadas por el abuso. Desde el punto de vista
psicogenético si bien muchos de los problemas pseudo
enfrentados por el abuso provienen de etapas tempranas del
desarrollo
infantil, es en la adolescencia donde se empiezan a manifestar
abiertamente estas conductas. Entre las conductas de mayor riesgo
están: conductas extrovertidas, no conformidad con
los valores
establecidos, carencia de valores
espirituales y percepción negativa de la familia; falta de
relaciones afectuosas con los padres, falta de interés de
estos en la vida de los jóvenes, inconsistencia en la
disciplina,
falta de establecimiento de limites y de tiempo dedicado a la
familia; mayor presencia de psicopatologías,
presión de grupo y grado de consumo; trastornos familiares
apoyo de la familia, capacidad de tomar decisiones de compartir
el tiempo libre y expresar emociones, falta
de afiliación religiosa uso de drogas no limitados a
situaciones sociales; bajo rendimiento escolar, otras conductas
desviadas, búsqueda de emociones, uso temprano de bebidas
alcohólicas, baja estima personal, percepción clara
de mayor uso de drogas por los padres.
Los factores etiopatiogénicos pueden clasificarse
en:
Biológicos
Psicológicos y Ambientales.
A su vez, estos pueden integrarse en una perspectiva
ecosistemica, es decir:
a) Factores Biológicos: Entre estos pueden nombrarse lo de
transmisión hereditaria. Las posibles explicaciones
fisiopatológicas, para la expresión de este mayor
riesgo genético, se encuentra la de que existen
vías metabólicas diferentes en los
alcohólicos: se ha visto que el metabolismo
del alcohol difiere entre poblaciones orientales y no orientales
( el así llamado "flush" oriental, que consiste en que
sujetos de razas orientales enrojecen y presentan sensaciones
faciales desagradables al consumir cantidades pequeñas de
alcohol. Otra explicación se basa en a presencia de
características temperamentales y de personalidad que
llevan al consumo, se distinguen dos tipos de consumo: uno
determinado por el sexo y otro
determinado por el medio. El primero, tiene alta penetrancia
genética y
menores componentes ambientales. Comienza generalmente antes de
los 25 años, con un patrón de consumo caracterizado
por ingesta elevada persistente conductas agresivas, antisociales
y delincuentes.
El otro tipo es de comienzo más tardío,
tiene alto y bajo en la frecuencia de consumo y un patrón
de perdida de control progresiva en la medida que transcurre el
día, con mayores sentimientos de culpa después de
la crisis de ingesta. Los diferentes modelos
propuestos coinciden en que las personas proclives a desarrollar
adicción tienen una mayor tendencia a presentar
tolerancias o dependencia física y una reacción
alterada aguda al alcohol.
Un elemento neurobiológico, en el que pudiera basarse el
efecto de la mayoría de las sustancias
psicotrópicas, es su capacidad de liberar endorfinas. Esta
capacidad es obvia para el caso de los opioides. En el hecho, las
endorfinas fueron conceptualmente derivadas de la
búsqueda de receptores para la morfina o sus
congéneres. La capacidad de inducir estados
anímicos placenteros o de inhibir el dolor, común a
la mayoría de estas sustancias, pudiera entonces estar
mediada por la liberación de endorfinas.
b) Factores Psicológicos: Entre los mecanismos
psicológicos, algunas hipótesis otrora populares han caído
en descrédito gracias a algunos estudios. La idea de una
personalidad que predisponía a la droga o al alcoholismo,
como por ejemplo la así llamadas estructuras
orales de los primeros psicoanalistas o los caracteres
pasivo-dependientes de clasificaciones posteriores parecen no ser
una antecedente, sino una consecuencia del uso crónico de
sustancias. Desde un énfasis inicial en la presión
del grupo de iguales, el uso de drogas como escape o como
búsqueda de euforia o su vertiente autodestructivas se ha
llegado a enfatizar más el severo dolor psíquico
que está asociado al consumo de drogas, y a la
comorbilidad de este uso como sicopatología muchas veces
severas. Así mismo, parece que el tipo de droga usada no
es diferente, y que diferentes adictos, seleccionan diferentes
drogas dependiendo de su organización específica de
personalidad. La droga ha sido vista así como una
prótesis
"farmacológica" de defectos yódicos
específicos. Los adictos a la heroína parecen
buscar los efectos calmantes de opiáceos mientras que los
que usan anfetaminas
buscan el efecto estimulante de estas, para provocar un aumento
en su autoestima,
muchas veces baja y también una mayor capacidad de
enfrentar su medioambiente. Se ha encontrado que los adictos a
los opiáceos buscan específicamente superar ciertas
defensas en contra afectos intolerables tales como la rabia,
vergüenza y soledad.
El efecto antiagresivo de los opiáceos les
permite a los adictos contrarrestar el efecto desorganizador de
la rabia sobre el "yo". Los adictos a opiáceos en
particular, parecen tener especiales dificultades en modular
afectos agresivos o rabiosos, por lo cual hay autores que
postulan que estos sujetos se automedican para controlar estos
efectos. La cocaína, entre sus efectos estimulantes,
parece producir un mayor grado de autoestima, mayor acertividad,
tolerancia a
la frustración y menores sentimientos de aburrimiento y
vacío. Esto lleva a que muchos sujetos busquen la
cocaína para mantener un estilo de vida hiperactivo e
inquieto, así como una exagerada necesidad por
autosuficiencia.
La hipótesis de la automedicación explica el rol de la droga
en la solución de problemas crónicos en la persona
en cuatro áreas de su funcionamiento: vida afectiva,
autoestima, relaciones y auto cuidado. El déficit en esta
área lleva a explicar su vulnerabilidad al efecto de
drogas específicas. Las drogas o el alcohol ofrecen un
alivio farmacológico rápido frente a emociones
extremadamente intensas.
c) Factores ambientales: Entre los aspectos ambientales, la
socialización temprana influyen en la
tendencia a utilizar sustancias químicas. Otro hallazgo es
que existe mayor riesgo de alcoholismo entre los hijos de padres
biológicos no alcohólicos adoptados por padres
adoptivos alcohólicos. Existe también una
correlación entre presencia de fármaco dependencias
y un ambiente
familiar inestable en el sentido amplio: los hijos de separados o
de hogares donde consumen sustancias químicas con
frecuencias y el desarrollo de consumo mayor de sustancias
químicas en la adolescencia.
Entre los factores socioculturales, existen culturas en que el
modo de consumo promueve el alcoholismo, típicamente entre
aquellas en las que se consume de forma episódica y en
grandes cantidades.
Existen también profesiones de alto riesgo; aquellas en
que está en mayor contacto con sustancias químicas,
sea por razones de expendio, trafico o distribución. Así como aquellas que
tienen situaciones sociales en las que le ofrecen alcohol
frecuentemente o en aquellas en las que hay poca estructura en
los horarios diarios, es decir, escritores, artistas o personas
que recorren distancias o lugares con horarios más o menos
libres.
La red social
inmediata influye poderosamente en el consumo de sustancias
químicas: los amigos presionan a muchos jóvenes que
no hubieran consumido, siendo que esta práctica es
común dentro del grupo – a veces con connotaciones
simbólicas; de iniciación de pertenencia etc.
Los controles legales, sea de accesibilidad de la edad de consumo
o del tráfico y distribución, están
claramente ligados, así como las medidas impositivas y el
costo de las
sustancias legales. Estas medidas parecen estar entre las
más efectivas para enfrentar el problema a un nivel de
políticas de salud o de gobierno, la
inestabilidad social y la falta de futuro visible, parece tener
una relación clara con las tasas de consumo de drogas.
Los medios de
comunicación de masas, tienen hoy día un rol
central en la promoción de conductas dañinas o
protectoras de la salud. Medios
audiovisuales como la
televisión, pueden fomentar que el uso de sustancias
químicas sea en forma directa (a través de avisares
promociónales) o indirecta (al mostrar a sus
héroes, cantantes o actores famosos consumiendo alcohol o
tabaco, y sugerir que son modelos dignos de ser imitados).
Es indudable, finalmente, que la familia tiene un rol central en
la génesis y manutención de estos problemas: la
actitud
permisiva de los padres, y el consumo de sustancias
químicas de estos, son dos factores que los estudios
muestran una y otra vez que están correlacionados al
consumo de drogas de los adolescentes.
Perspectiva ecosistémica: desde esta perspectiva, que
agrega el análisis de la multicausalidad, el de las
dinámicas de sistemas
complejos e interdependientes, resulta interesante examinar las
funciones que adquiere la droga en distintos niveles de
organización. Estas funciones resultan de la confluencia
del efecto de la droga con las vulnerabilidades preexistentes en
un determinado nivel sistémico.
Como identificar a un
drogadicto
Hay varios síntomas del abuso de drogas que
pueden ser reconocidos como señales de peligro. Debemos
aclarar, sin embargo, que la presencia de uno o dos de ellos
solamente no siempre indica problemas de las drogas, puede
revelar otras causas ya que no es fácil a simple vista
reconocer a una persona que esta bajo los efectos de una droga
porque se puede confundir con otros estados emocionales. Sin
embargo, el listado de las siguientes situaciones puede
ayudar:
Cambios repentinos de la
personalidad y excesos de mal humor sin explicación de
causa aparente.
Notable caída en el rendimiento escolar o abandono de los
estudios.
Alejamiento de la compañía de otras personas .
Pérdida de interés en las actividades favoritas,
tales como deportes y
hobbies.
Aumentos de infracciones de transito.
Incorporación a un nuevo grupo de compañeros de la
misma edad.
Recepción de llamadas telefónicas de personas
desconocidas.
Aumento de conflictos y
peleas en el seno de la familia.
Excesiva hostilidad para con los demás.
Ojos enrojecidos.
Presencia de instrumentos necesarios al consumos de drogas,
sospechosa aparición de comprimidos frascos de colirio,
jarabes y envases de medicamentos.
Acentuadas alteraciones en el apetito.
Falta de motivación, incapacidad para cumplir con
las responsabilidades.
Distracción, risas excesivas.
Actividades antisociales tales como mentir, robar,
faltar al colegio, etc.
Cambios en los hábitos de higiene y en la
alteración de la apariencia personal.
Actitudes furtivas o impulsivas, uso de anteojos
obscuros aunque no haya exceso de luz.
Uso de camisas de mangas largas incluso los días
calurosos.
Reacción defensiva cuando se mencionan las drogas
y el alcohol en la conversación.
Aumento de la fatiga e irritabilidad, sueño
interrumpido.
Desaparición de objetos de valor.
Falta de expresión en el rostro; monotonía
en la voz.
Uso de los equipos de sonido a todo volumen y
cambio del
día por la noche.
Afecciones bronquiales y otros problemas de
salud.
Depresión emocional; frecuente mención del
tema del suicidio.
Aliento alcohólico.
Confusión sobre el lugar, hora y
día.
Crisis de miedo o temor exagerado.
Insomnio.
Tos crónica.
Apariencia de borrachera.
Dificultad para coordinar movimiento.
Aspecto somnoliento o atontado.
Congestión en nariz y garganta.
Habla mucho sin parar.
Temblores.
Excesiva calma o lentitud.
Crisis de risas inmotivadas.
Hablar traposo u en voz alta.
Nauseas.
Excesivo dolor de cabeza.
Lenguaje
incoherente.
A veces oye, ve o siente cosas que no existen.
Consecuencias en el
uso de drogas
El consumo de drogas, legales e ilegales, constituye un
problema de salud
pública muy importante. Los riesgos y
daños asociados al consumo varían para cada
sustancia.
Además, es necesario tener en cuenta las variables
personales como el grado de conocimiento o
experiencia del usuario, su motivación, etc. Y las propiedades
específicas de cada droga así como la influencia de
los elementos adulterantes.
Lo que hace que una adicción sea una adicción
nociva es que se vuelve en contra de uno mismo y de los
demás. Al principio se obtiene cierta gratificación
aparente, igual que con un hábito.
Pero más temprano que tarde su conducta empieza a tener
consecuencias negativas en su vida. Las conductas adictivas
producen placer, alivio y otras compensaciones a corto plazo,
pero provocan dolor, desastre, desolación y multitud de
problemas a medio plazo.
Las consecuencias negativas asociadas a las adicciones
afectan a muchos aspectos diferentes de la vida de una persona.
Estas consecuencias son muy diversas y pueden agruparse en dos
grandes grupos:
Según El Tipo
Salud: el consumo de
drogas origina o interviene en la aparición de diversas
enfermedades, daños, perjuicios y problemas
orgánicos y psicológicos. Por ejemplo: Hepatitis,
Cirrosis, Trastornos cardiovasculares, Depresión,
Psicosis,
Paranoia, etc.
Salud psíquica: Los adictos suelen padecer una
amplia gama de trastornos psicológicos, como estados de
ánimo negativos e irritabilidad, actitudes
defensivas, pérdida de autoestima e intensos sentimientos
de culpa.
Salud Física: La adicción suele conllevar la
aparición de multitud de síntomas físicos
incluyendo trastornos del apetito, úlcera, insomnio,
fatiga, más los trastornos físicos y enfermedades
provocadas por cada sustancia en particular.
Social: Los adictos a drogas, con frecuencia se ven
envueltos en agresiones, desorden público, conflictos
raciales, marginación, etc.
Cuando se comienza a necesitar más a las drogas que a las
otras personas pueden arruinarse o destruirse las relaciones
íntimas y perderse las amistades. Se puede dejar de
participar en el mundo, abandonar metas y planes, dejar de crecer
como persona, no intentar resolver constructivamente los
problemas y recurrir a más drogas como
"solución".
El abuso de las drogas puede también perjudicar a otros,
por ejemplo: el dinero con
que son pagadas las drogas puede privar a la familia de
satisfacciones vitales como comida o ropa. El discutir los
problemas y situaciones de la adicción puede generar
conflictos familiares. Las reacciones violentas a las drogas
pueden llevar al usuario a cometer asaltos e incluso asesinatos.
Si una mujer embarazada
toma drogas sin control médico puede ocasionar
malformaciones genéticas en el nuevo ser que está
en gestión.
Legal: Abusar de las drogas es contra la ley. Los ofensores
(tanto los que experimentan como los que se dedican al consumo de
drogas) corren el riesgo de tener que pagar multas y/o ser
encarcelados. Un arresto puede significar vergüenza,
interrupción de los planes de vida, antecedentes penales.
Ciertas drogas pueden desencadenar una violencia
incontrolable y conducir al usuario a crímenes que son
severamente punibles por la ley.
Economía:
dado el ingente volumen de dinero que mueve el mercado de las
drogas y el narcotráfico, tanto los consumidores como
los países contraen importantes deudas; se crean bandas
organizadas; se produce desestabilización económica
nacional, etc. El uso continuo de drogas puede ser muy caro, ya
que sus costos se elevan
a cientos y, en ocasiones, a miles de dólares por
año. Para sostener su hábito muchos usuarios
recurren al crimen. Al destinar la mayor parte del dinero a
comprar las drogas, apenas queda dinero para otras cosas. Los
ahorros se agotan y suele aparecer el endeudamiento. A veces para
poder sufragar los gastos de la
adicción se ve obligado a recurrir a actividades
ilegales.
Relaciones: La relación con la familia, amigos o pareja se
altera, aparecen discusiones frecuentes, desinterés
sexual, la
comunicación se interrumpe, hay pérdida de
confianza, alejamiento, etc.
Trabajo: Cuando una persona tiene una adicción
suele restarle tiempo a su trabajo para buscar la droga o
recuperarse de su uso, suele llegar tarde, hay menor productividad,
deterioro de la calidad del
trabajo o pérdida del propio trabajo.
Conducta: Como conseguir y usar la droga se ha vuelto casi
más importante que ninguna otra cosa, los adictos se
vuelven egoístas y egocéntricos: no les importa
nadie más que ellos mismos.
Según El Nivel
Individual: son los
daños experimentados por el propio consumidor de
drogas.
Comunidad: el
consumo de drogas genera multitud de consecuencias negativas para
la familia del drogodependiente, sobre los amigos, los
vecinos,…
Sociedad: en
la sociedad produce efectos sobre la estructura y
organización de la misma (aumento de las demandas en los
servicios de
salud, incremento de la inseguridad
ciudadana por delitos contra
la propiedad,
presencia del crimen organizado a través de las redes de
narcotraficantes.
Efectos de la droga en la familia:
Con
frecuencia los miembros de la familia cesan de actuar en forma
funcional cuando tratan de lidiar con los problemas producidos
por la droga en un ser querido, algunos niegan que exista
algún problema, bloqueando sus propios sentimientos (de
igual modo que el adicto a la droga). Otro de los miembros de la
familia tratan de encubrir los errores cometido por el adicto a
la droga. El encubrimiento ocurre cuando un miembro de la familia
rescata al adicto o le ayuda en la obtención de la droga.
Uno de los cónyuges quizás trate de ocultar a los
hijos la adicción a la droga de su pareja.
Los miembros de la familia que niegan que exista un problema o
permiten que el adicto continúe con el uso de la droga se
consideran codependientes.
La droga puede controlar la vida del adicto y la conducta de los
miembros de la familia y otros seres queridos. La
negación, el encubrimiento y la codependencia agravan el
problema. Los miembros de la familia deben buscar tratamiento
para su salud emocional y otros factores que giran alrededor del
problema de la droga.
Familias en riesgo de que sus miembros sean consumidores de
drogas
Los miembros de la familia no expresan sus sentimientos.
Sólo ciertos sentimientos son aceptados
Las cosas importan más que las personas.
Existen muchos temas que no se discuten (son tabúes)
Se fuerza a que
todos sean y piensen igual.
Las personas carecen de autocontrol.
Viven en función
"del que dirán" los demás y le temen a la
critica.
Roles ambiguos, inconscientes y rígidos.
Hay una atmósfera de
tensión, malhumor, tristeza y miedo
Las personas no se sienten tan queridas
Las normas son
implícitas
El crecimiento físico y psicológicos se percibe
como un problema.
Especificación de
Actividades
COMO CRECER LIBRE DE DROGAS:
GUIA DE PREVENCION PARA
LOS PADRES
El siguiente artículo es un
extracto de una publicación distribuida a los padres por
el Programa de
Escuelas Libres de Peligros y Drogas, del Departamento de
Educación
de Estados
Unidos. Desde su primera edición, se la ha distribuido a los padres
de todo el país.
DESDE LA PERSPECTIVA DE SU HIJO
Por qué un niño consume
drogas
Algunos padres, cuyos hijos consumen drogas, piensan que
el mismo podría haberse visto presionado por sus
compañeros y por los traficantes para que se entregue a
ese consumo.
Sin embargo los niños dicen que optan por
consumirlas debido a que quieren librarse del aburrimiento;
sentirse bien; olvidar sus problemas y relajarse; divertirse;
satisfacer su curiosidad; jugar con el peligro; aliviar sus
dolores; sentirse adultos; demostrar su independencia;
pertenecer a un grupo específico; o mostrarse audaces y
superiores.
De modo que, niños y adolescentes a menudo
cambian de compañeros para poder reunirse con otros que
han elegido sus mismos estilos de vida.
Los padres son quienes mejor conocen a sus hijos y, por
lo tanto, están en mejores condiciones para sugerirles
alternativas saludables al consumo de drogas.
Los deportes, los clubes, las lecciones de música, los proyectos de
servicio a la
comunidad y las actividades adicionales a la actividad escolar,
no sólo mantienen activos e
interesados a niños y adolescentes, sino que
también los acercan más a sus padres, que pueden
asistir a juegos
deportivos y actuaciones artísticas.
Para desarrollar un sentido positivo de independencia,
se puede alentar al joven a cuidar niños o servir de
instructor de otro niño.
Para satisfacer el gusto de correr riesgos, es sugerible
trepar pequeñas montañas, practicar karate,
participar en campamentos, entre otras actividades.
Calendario de Actividades
¿Qué se les informa a los
Niños acerca de las Drogas?
Desafortunadamente las modas que prosperan en nuestra
cultura
influyen notoriamente desnaturalizando los valores vigentes en la
sociedad actual. Hoy, los niños viven rodeados de mensajes
sutiles y explícitos sobre lo "bueno" que resulta el
consumo de alcohol, tabaco y drogas.
Sus hijos pueden ver personajes de televisión
que viven en la opulencia y el esplendor gracias al dinero
obtenido mediante el tráfico de drogas. Navegando en la
web llegar a
un sitio en el que se pregona la urgencia de legalizar la
marihuana. Ver a sus estrellas favoritas fumando tabaco o alguna
droga ilegal en sus películas. Escuchar canciones que
describen lo excitante que es mantener relaciones
sexuales mientras se está drogado.
Para combatir estas impresiones, es imprescindible poner
el televisor y la computadora en
un área que pueda compartir toda la familia, de modo que
los mayores puedan vigilar lo que ven los niños y
adolescentes.
Es aconsejable estar con ellos cuando miran televisión; explorar juntos en la Internet, para hacerse una
idea de lo que les gusta. Cualquier cosa que sea perturbadora
puede convertirse en un "momento de enseñanza". Es un momento ideal para
establecer pautas con relación a los espectáculos
televisivos, películas y sitios en la web que considera
apropiados para los menores. También es útil
aclarar a los niños que el mundo no es un lugar tan
sombrío como aparece en las noticias, las
que se concentran fuertemente en los problemas de la
sociedad.
De la misma manera, es necesario tener en cuenta
cuáles son las emisoras de radio, CD y cassettes
que prefieren sus hijos. Dado que, muchas de las canciones que
escuchan, "demostrarían" que el consumo de drogas es
incitante y libre de consecuencias, debiéndose combatir
esta impresión oponiéndole una propia y clara
posición contraria.
Según una encuesta
reciente, la mayoría de los adolescentes considera que
escuchar música es su actividad no escolar favorita, y le
dedican de tres a cuatro horas diarias.
Cómo Enseñarle a su Hijo Acerca de
las Drogas
Niños en Edad Preescolar
Puede parecer prematuro hablarles acerca de las drogas a
niños de esta edad, pero las actitudes y hábitos
que forman en esa época de sus vidas tienen una influencia
importante en las decisiones que tomarán cuando sean
mayores.
En esta temprana edad, están ansiosos de conocer
y memorizar reglas, y quieren que los mayores les brinden su
opinión de lo que es "malo" y de lo que es
"bueno".
Aunque son bastante grandes como para comprender que
fumar es malo para ellos, no están preparados para
entender las complejidades del alcohol, el tabaco y otras
drogas.
Sin embargo, es una buena edad para que practiquen las
destrezas de toma de decisiones y solución de problemas,
las que necesitarán luego para decir que no.
He aquí algunas maneras de ayudar a sus hijos en
edad preescolar a
tomar buenas decisiones acerca de lo que deben y lo que no deben
ingerir:
- Discuta por qué los niños necesitan
alimentos sanos. Haga que su hijo cite varios de sus
alimentos preferidos y explique cómo contribuyen a su
salud y su fuerza. - Juegue con él; aprenda lo que a él o a
ella le gusta y le disgusta; hágale saber a su hijo que
usted lo ama; dígale a su hijo que es demasiado
maravilloso y único como para entregarse a las drogas.
Usted establecerá con sus hijos fuertes vínculos
de confianza y afecto que harán que, en años
futuros, sea más fácil apartarlos de las
drogas. - Fije pautas como jugar limpio, compartir juguetes y
decir la verdad, de modo que los niños sepan qué
clase de comportamiento usted espera de
ellos. - Aliente a su niño a seguir instrucciones y
hacer preguntas si no las comprende. - Cuando su niño se sienta frustrado mientras
juega, aproveche la oportunidad para fortalecer las destrezas
de solución de problemas. Por ejemplo, si una torre de
bloques se cae una y otra vez, colabore con él para
encontrar posibles soluciones. Convertir una mala
situación en un éxito
refuerza la confianza que tiene el niño en sí
mismo. - Siempre que sea posible, deje que su hijo elija su
vestimenta. Aun si sus ropas se ven un tanto dispares, usted
habrá reforzado la capacidad de su hijo de tomar
decisiones. - Indíquele las sustancias tóxicas y
dañinas que se encuentran comúnmente en una casa,
tales como blanqueadores de ropa, líquido limpiador de
cocina, líquido para lustrar muebles, y léales
las etiquetas en voz alta. Explíqueles a sus hijos que
no todas las drogas "malas" tienen etiquetas, de modo que
sólo deben comer u oler alimentos o un remedio que les
han dado usted, uno de los abuelos o una persona responsable a
cargo de ellos. - Explíqueles que las recetas médicas son
drogas que pueden ayudar a la persona para la cual han sido
recetadas, pero que pueden hacerle daño a cualquier
otro, especialmente a los niños, que deben mantenerse
apartados de ellas.
Desde Jardín de Infantes hasta Tercer
Grado
(de cinco a ocho años de edad)
A esta edad, un niño demuestra por lo
común, interés creciente en el mundo que
está fuera de su familia y su casa. Ahora es el momento de
comenzar a explicarle lo que son el alcohol, el tabaco y las
drogas, que algunos las usan aun cuando sean dañinas, como
así también las consecuencias que acarrean el uso
de éstas.
Es importante enseñar que cualquier cosa que se
ingiere y no sea alimento puede ser extremadamente dañino.
Cómo interfieren las drogas con la manera en que funcionan
nuestros cuerpos y pueden enfermar a una persona, incluso hasta
causarle la muerte. (A esta edad la mayoría de los
niños tienen experiencias reales de la muerte de un
familiar o de la muerte de un allegado de algún
compañero de escuela).
Explíquele la idea de la adicción,
señalando como el consumo de drogas puede convertirse en
un hábito malísimo, y muy difícil de
abandonar.
Elogie a sus hijos por cuidar de sus cuerpos y evitar
cosas que pueden hacerles daño.
Para cuando sus hijos están en tercer grado,
deben comprender:
- Cómo difieren entre sí los alimentos,
venenos, medicinas y drogas ilegales; - Cómo la medicación recetada por un
médico y administrada por un adulto responsable puede
ayudar durante las enfermedades, pero puede ser dañina
si se la usa incorrectamente, de modo tal que es necesario que
los niños se mantengan apartados de cualquier sustancia
o envase desconocido; - Por qué los adultos pueden beber alcohol, pero
no los niños, incluso en pequeñas cantidades, ya
que es perjudicial para los cerebros y cuerpos de los
niños, que se están desarrollando.
Grados Cuarto a Sexto (de 9 a 11 años de
edad)
Continúe asumiendo una posición firme en
relación con las drogas. En esta edad, los niños
pueden participar en una discusión de nivel más
elevada acerca del por qué la gente se siente
atraída por las drogas.
Usted puede utilizar la curiosidad del niño
acerca de acontecimientos traumáticos importantes en la
vida de la gente (como un accidente de tránsito o un
divorcio),
para discutir cómo las drogas pueden ser causa de estos
acontecimientos.
A esta edad, a los niños les gusta también
enterarse de hechos, especialmente cuando son extraños, y
quieren saber cómo funcionan las cosas. Este grupo de
edades puede sentirse fascinado por la manera como las drogas
afectan el cerebro o el cuerpo del que las consume. Explique
cómo cualquier cosa que se toma en exceso — ya sea jarabe
para la tos o aspirina — puede ser peligrosa.
Los amigos — ya se trate del mejor amigo o de un grupo
de amigos — son extremadamente importantes en esta edad, como lo
es el armonizar con el grupo y ser considerado
"normal".
Cuando los niños entran en los primeros
años o los años intermedios de la escuela
secundaria, dejan su ambiente más reducido y protector y
se unen a un grupo mucho más grande y menos íntimo
de pre-adolescentes. Estos niños un poco mayores pueden
exponer su hijo al alcohol, el tabaco o las drogas.
Las investigaciones
demuestran que cuanto más temprano empiezan los
niños a consumir estas sustancias, más probable es
que experimenten problemas graves.
Es esencial que las actitudes antidrogas de su hijo sean
estables y consecuentes, antes que entre en los primeros
años o los años intermedios de la escuela
secundaria.
Antes de salir de la escuela primaria, su
niño debe conocer:
- Los efectos inmediatos del alcohol, el tabaco y las
drogas en diferentes partes del cuerpo, inclusive el peligro de
entrar en coma o ingerir una sobredosis mortal. - Las consecuencias de largo plazo, o sea, cómo
y por qué las drogas pueden ser adictivas, y sus
efectos, en quienes las consumen, pueden llegar a que los
adictos pierdan el control de sus vidas. - Las razones por las cuales las drogas son
especialmente peligrosas para los organismos en
crecimiento. - Los problemas que el alcohol y las otras drogas
ilegales pueden causarle no sólo a quien las consume,
sino también a su familia y al resto del
mundo.
Ensaye situaciones potenciales en las que algunos amigos
ofrecen drogas. Haga que sus hijos practiquen responder con un
firme "¡Eso es realmente malo para vos!". Concédales
permiso para que lo usen a Usted como excusa: "¡Mi
mamá me mata si tomo una cerveza!".
"No preocupar a mis padres" es una de las principales
razones que aducen los pre-adolescentes para explicar por
qué no consumirán marihuana.
Enséñeles a sus hijos a estar enterados de
cómo se promueven las drogas y el alcohol. Discuta
cómo la publicidad, las
letras de las canciones, las películas y los programas de
televisión los bombardean con mensajes que dicen que
consumir alcohol, tabaco y otras drogas tiene sus
encantos.
Asegúrese de que son capaces de separar los
mitos de la
realidad, en lo que se refiere al consumo de alcohol, tabaco y
otras drogas, inclusive alábelos por saber pensar por
sí mismos.
Averigüe quiénes son los amigos de sus
hijos, qué lugares frecuentan y qué les gusta
hacer. Entable amistad con los
padres de los amigos de sus hijos, de modo de poder apoyar los
esfuerzos de los otros. Usted se sentirá en contacto
más estrecho con la vida diaria de su hijo y estará
en mejores condiciones para reconocer los puntos
problemáticos. (Un niño cuyos padres consumen
drogas, muy probablemente las consumirá
también).
Los niños de esta edad agradecen esta
atención y participación. De hecho, dos tercios de
los alumnos de cuarto grado dijeron que desearían que sus
padres hablaran más con ellos acerca de las
drogas.
Del séptimo al octavo grado (de 12 a 14
años de edad)
Un estereotipo común sostiene que los
adolescentes son rebeldes, se dejan llevar por la presión
de sus compañeros y juegan con el peligro hasta destruirse
a sí mismos.
Aunque a menudo los adolescentes parecen no mostrarse
receptivos a los consejos de los padres mientras se esfuerzan por
llegar a ser independientes, necesitan más que nunca el
apoyo, la participación y la guía
paternales.
Los adolescentes más jóvenes pueden
experimentar cambios extremados y rápidos en sus cuerpos,
sus vidas emocionales y sus relaciones.
La adolescencia es a menudo una época de
confusión y tensiones, caracterizada por cambios de
ánimo y una profunda inseguridad, a medida que los
adolescentes luchan por establecer sus propias identidades. No es
sorprendente que esta sea la época en que muchos
jóvenes prueban por primera vez el alcohol, el tabaco y
otras drogas.
Los padres pueden no comprender que sus jóvenes
hijos se sienten rodeados por las drogas. Cerca de nueve de cada
diez adolescentes concuerdan en que "en estos días, parece
que la marihuana está en todas partes". Los adolescentes
tienen el doble de probabilidades de consumir marihuana que lo
que creen sus padres, y se drogan en lugares que para sus padres
están libres de riesgos, como la escuela, el hogar y las
casas de los amigos.
Aunque los adolescentes pueden no demostrar que lo
sienten así, los padres afectan profundamente las opciones
de sus hijos acerca de las drogas. Saque partido de la intensidad
con que muchos jóvenes se preocupan por su imagen social y
su apariencia para ponerles de manifiesto las consecuencias
inmediatas y desagradables del consumo del tabaco y la marihuana
— por ejemplo, que el tabaco es causa del mal aliento y mancha
los dientes y hace que las ropas y el pelo huelan mal.
Al mismo tiempo, usted debería discutir los
efectos a largo plazo de las drogas:
- La carencia de destrezas sociales y emocionales
decisivas, que de ordinario se aprenden durante la
adolescencia. - El peligro de sufrir de cáncer pulmonar y
enfisema debido al hábito de fumar. - Accidentes de tránsito fatales o invalidan
tes. - Lesiones hepáticas derivadas del
alcoholismo. - Adicción, coma cerebral y muerte.
Del décimo al decimosegundo grado (15 a 17
años de edad)
Los adolescentes ya mayores han tomado, en muchas
ocasiones, decisiones acerca de probar o no drogas. Los
adolescentes de hoy conocen lo que es el consumo de drogas,
distinguen no sólo entre las diferentes drogas y sus
efectos sino también entre probarlas, consumirlas
ocasionalmente y ser adicto a ellas.
Presencian cómo muchos de sus compañeros
consumen drogas, algunos sin sufrir consecuencias obvias o
inmediatas, mientras otros pierden el control al
hacerlo.
Para resistir la presión de sus
compañeros, los adolescentes necesitan algo más que
un mensaje general en el sentido de no consumir drogas. Es
también apropiado mencionar cómo el consumo de
alcohol, tabaco y otras drogas durante el embarazo ha
sido vinculado con defectos de nacimiento en los
bebés.
A los adolescentes hay que advertirles de los efectos
potencialmente mortales de combinar drogas. Necesitan oír
que sus padres afirmen que cualquiera puede convertirse en un
consumidor crónico o un adicto y que incluso el consumo no
adictivo puede tener consecuencias graves y
permanentes.
Los adolescentes tienden a ser idealistas y disfrutan de
oír cómo pueden ayudar a hacer que el mundo sea un
lugar mejor donde vivir. Dígales a sus hijos adolescentes
que el consumo de drogas no es un crimen sin víctimas, y
asegúrese de que comprendan el efecto que tiene en nuestra
sociedad el consumo de drogas.
Llame la atención de su hijo adolescente
señalándole que evitar las drogas puede ayudarlo a
hacer de su ciudad un lugar mejor y menos peligroso, y que estar
libre de drogas hace que, después de la actividad escolar,
se disponga de más energía y voluntad para servir
de instructor a niños más pequeños, en
definitiva, actividades que la comunidad espera de
él.
Su hijo adolescente puede estar al tanto del debate en
torno a la
legalización de la marihuana y sobre si los médicos
podrían recetarla con propósitos curativos. La idea
que una droga ilegal puede ofrecer ventajas desde el punto de
vista de la salud, induce a confusión.
Ahora su hijo adolescente es lo bastante grande como
para comprender la complejidad de la cuestión, es
importante discutir el tema, quizás durante un informe de
noticias relacionado a las drogas.
Dado el grado de maduración del adolescente, este
puede saber que, el ingrediente de la marihuana, que tiene un
acotado valor medicinal, — delta-9-tetrahidrocannabinol (THC)
–, puede ser recetado por los médicos en forma de
píldora que no contiene las sustancias cancerígenas del humo de la
marihuana.
Otros analgésicos médicos son la
codeína y la morfina, que luego de rigurosas pruebas y
exámenes efectuados por organizaciones
médicas científicas, se ha determinado que no hay
peligro en recetarlas.
Es importante que los padres encomien y alienten a los
adolescentes por todo lo que hacen bien y por las decisiones
positivas que toman.
Cuando Usted se siente orgulloso de su hijo,
dígaselo. Saber que los adultos lo perciben y aprecian, lo
motiva en alto grado y puede reafirmar su compromiso de evitar el
consumo de drogas. Su hijo adolescente puede también
sentirse impresionado por la importancia que tiene servir de
ejemplo para un hermano o hermana menor.
RECURSOS
¿Legalizar o no
legalizar?
Según Durkheim, en
la sociedad antigua el hombre
estaba determinado por sus antepasados, en la sociedad actual, el
lugar de cada uno no esta prefijado de antemano (en el mejor de
los casos ante cambios tan bruscos, el hombre se adapta, no se
desestabilizan los valores, cuando esto no sucede el hombre cae
en un estado de ANOMIA de perplejidad). Cuando los valores
se pierden la vida no tiene sentido (suicidio).
Esto último está exacerbado en el adicto
(suicida a largo plazo), la falta de justicia de
las sociedades modernas trae aparejado este sentimiento de anomia
(perplejidad), con la consecuente desorganización social.
Las religiones han
sido desbordadas y las sectas absorben a los que andan por el
mundo anómicos.
En nuestra sociedad consumista donde se premia el
éxito y no el esfuerzo, el hombre pasa a ser otro bien de
consumo. Su valor está determinado por el precio que
obtiene por sus servicios, entonces su valor reside en el juicio
externo. Así aún cuando satisface sus necesidades y
en la medida en que satisface los deseos del afuera sigue
sintiéndose vacío.
El adicto actualmente es considerado por nuestra
sociedad como marginal (como categoría social). Cada
sociedad tiene una particular visión de lo que considera
dentro y fuera de ella. Tiene un marco de referencia interno
conformado por todo lo que la sociedad acepta o incluye dentro de
ella. Tiene una clase dirigente encargada de bajar las leyes o normas
que regulan la convivencia y permiten alcanzar los ideales
sociales.
Dada le ley o norma existen distanciamientos que suceden
cuando la persona no puede llegar estos ideales sociales a
través de la ley y cuando más se alejan de la norma
más se acercan al punto de MARGINALIDAD, que se
encuentra fuera del marco de referencia interno de la sociedad.
Este punto de marginalidad se
lo va a otorgar al adicto y a todos los que de alguna
manera transgredan la norma.
La particularidad del adicto es que ese punto de
marginalidad es buscado por el adicto mismo, ya que él
busca evadirse y a esto se lo denomina marginalidad
sumante.
A menudo nos encontramos con personas que rompen con
este cuerpo social, que constituyen un emergente enfermo que
trata de convertirse en el nuevo núcleo que aglutina a los
demás y considera enfermo al núcleo del que
salió.
Actualmente se ve al consumo como una búsqueda de
inclusión en la sociedad, así que ya no
hablaríamos de marginalidad sino de inclusión.
Nuestra sociedad acepta sustancias como tabaco y alcohol y a las
demás las margina (no se ve de la misma forma a un
alcohólico que a un cocainómano). Antiguamente el
adicto significaba una forma de protesta a la sociedad en la que
habitaba, ahora lo hace para poder sobrevivir en la sociedad
exigente, hipercompetitiva y consumista en la que está
inmerso y de la que no puede salir.
Características de la
legislación argentina, algunos antecedentes y la
actual
Arranca en 1921 con la Ley 11309 que penaba el
suministro de sustancias medicinales en calidad o cantidad
distinta a la prevista (receta médica).
En 1968 la ley 17567 pena con prisión de 1 a 4
años al que traficara ilegalmente
estupefacientes.
En 1974 la ley 20771 quizás la más
importante, pena con prisión de 1 a 6 años
más multa, la tenencia de sustancias psicoactivas,
estupefacientes, aunque la tuvieren para consumo personal. (Es
criticada por contradecir el art. 19 de la Constitución).
En 1979 para salvar la controversia la Corte Suprema a
través de una acordada establece que "…no es violativo
de la garantía establecida por el Art. 19 de la
Constitución la represión de la tenencia de
estupefacientes aunque estuviera destinada para uso personal…"
El criterio jurídico y legal ve al adicto como un vicioso
y/o un delincuente.
En 1986 la Corte Suprema determina que la tenencia para
consumo personal no es delito volviendo al Art. 19 de la
Constitución como garantía.
Por último en 1989 la Ley 23737 actualmente
vigente, incrimina la tenencia pero atenúa la pena cuando
por su escasa cantidad es inequívoca que está
destinada a consumo personal
Evaluación
Ejemplos de Proyectos de
Prevención
Programación Global de la Prevención y
la Asistencia en las Tóxico dependencias
La prevención y la asistencia deben partir de
tres conceptos básicos:
- La región
- La red de servicios preventivos y
asistenciales - Las zonas críticas
1. LA REGIÓN
Permite la federalización de los recursos
disponibles que se implementarán según las
necesidades de cada región.
El país se halla dividido en seis regiones a
saber:
a) Capital
Federal y Buenos Aires
b) Centro: Córdoba y Santa Fe
c) Norte-Este: Entre Ríos, Corrientes,
Misiones, Chaco y Formosa
d) Norte-Oeste: Salta, Jujuy, Tucumán,
Catamarca y Santiago del Estero
e) Nuevo Cuyo: La Rioja, San Luis, San Juan y
Mendoza
f) Sur: La Pampa Chubut, Neuquén, Río
Negro, Santa Cruz y Tierra del
Fuego.
2. LA RED
Permite la instrumentación orgánica de los
recursos educativos, institucionales, barriales, zonales,
sanitarios públicos y privados, con la finalidad de
proteger a las poblaciones no afectadas por el consumo de drogas,
lícitas e ilícitas, y también a reducir el
consumo en las poblaciones afectadas y brindarles el auxilio
terapéutico estructurado. El principio fundamental en que
se basa la red es la
organización de los recursos.
La red preventiva debe tener cuatro niveles de
inserción:
- EDUCACIÓN: La
educación preventiva debe distinguir entre grupos
de mayor y menor riesgo. Es decir identificar y diferenciar
las dos realidades para permitir un mejor
abordaje. - MUNICIPIOS – BARRIOS: El municipio es
la
célula política de contención primaria,
donde los distintos representantes de la comunidad (docentes,
padres, políticos, religiosos, jóvenes) se unen
para organizar acciones
preventivas. - EMPRESARIOS/TRABAJADORES (SINDICATOS): El ambiente empresarial y
laboral deben
estar presentes en el plan
preventivo, ya que la cultura del trabajo tiene en el alcohol
y la droga su mayor enemigo. Jubilaciones por incapacidad,
ausentismo, accidentes
de trabajo, trastornos familiares y violencia. - ORGANIZACIONES DEPORTIVAS: El deporte planificado se
convierte en un elemento de contención, en un elemento
que ayuda al desarrollo de la socialización y al
desarrollo ético. Lo importante es captar, a
través de torneos deportivos, clínicas
deportivas, escuelas de fútbol, etc. a aquella
población de niños y jóvenes que no
recibe por distintos motivos educación
formal.
El último eslabón de la red
asistencial es el CENTRO DE REINSERCION SOCIAL cuya
función central será posibilitar el acceso a la
vida comunitaria, a través de un aprendizaje
social, educativo y laboral, luego del proceso de
rehabilitación.
3. ZONAS CRÍTICAS
Son aquellos lugares dentro de la región que
tienen preeminencia de: consumo de drogas, niveles de delincuencia
juvenil altos, aumento considerable de portadores
asintomáticos del SIDA, grados de
desorganización familiar, etc.
Estos conceptos fueron tomados para confeccionar un
modelo asistencial preventivo hacia 1990 bajo la dirección de la Secretaría de Estado
de Desarrollo
Humano y Familia y la asesoría técnica de la
Secretaría de Estado de Coordinación y Programación de la Prevención de la
Drogadicción y Lucha contra el
Narcotráfico.
Proyecto Curricular
El proyecto
curricular sobre prevención trasciende el marco
institucional. De esta forma, con la intervención de
todos, es posible enfrentar el flagelo de la droga, en la que el
adolescente es la persona en riesgo.
Intenta brindar conciencia
social, aumentar la autoestima y lucha contra el marketing y la
publicidad. Sostiene que conociendo a fondo el problema, se
pueden plantear soluciones. Estas soluciones pueden aplicarse en
forma organizada y operativa para evaluar los resultados
obtenidos.
Dentro de los contenidos de la EGB, determinan el
tratamiento del tema drogas.
Posteriormente se desarrolla una política
preventiva que abarque los siguientes puntos
Aplicación de un programa para:
Adquisición de conocimientos: Brindar
información al alumno.
Competencia social: Construir en el alumno
habilidades sociales como forma de prevención.
Esfuerzo sostenido: sistematización y
continuidad del programa.
Interacción con los compañeros:
Influencia positiva o negativa con los pares.
Lazos con la realidad social: prestar
atención a los alumnos alejados de la realidad
social.
Compromiso de los padres: Realización de
tareas conjuntas, brindar información, mejorar la comunicación y/o conflictos
familiares
Capacitación: Del docente, utilizando
metodologías especiales y procedimientos
afectivos.
Colaboración: Entre instituciones,
comunidades, expertos, empresas,
entidades gubernamentales y servicios comunitarios.
Culturalmente importante: Adaptado a diversidad
de culturas
Evaluación: Continua acerca de relaciones,
toma de
decisiones, autoestima, comunicación, responsabilidad, conciencia sobre drogas y
alcohol, etc.
. Valores: Solidaridad,
disciplina, responsabilidad, honestidad,
respeto,
compromiso familiar.
Comunidad: Orientar al alumno en conocer
situaciones de riesgo, para disminuir su vulnerabilidad.El
cariño no se expresa ni verbal ni
físicamente.
René Marcelo Lazarte
Profesor de tecnología
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